La Comisión de Estupefacientes (CND) se creó por Resolución 9 (I)
del Economic and Social Council (ECOSOC) / Consejo Económico y Social (ECOSOC) en 1946, para ayudar al Consejo en el seguimiento y aplicación de los Tratados Internacionales de Fiscalización de Drogas. En 1991, la Asamblea General
amplió el mandato de la CND a fin de que pudiera funcionar como Órgano rector de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD)
La CND se reúne anualmente para examinar y adoptar diferentes decisiones y resoluciones. También se convocan periódicamente reuniones entre sesiones para proporcionar orientación a la ONUDD. Al final de cada año, la CND celebra la continuación del período de sesiones para tratar asuntos presupuestarios y administrativos en el marco del Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas.
En 2019 la Comisión adoptó la Declaración Ministerial de 2019
sobre el fortalecimiento de las acciones a nivel nacional, regional e internacional, con la finalidad de acelerar el cumplimiento de los compromisos conjuntos asumidos para abordar y contrarrestar el problema mundial de las drogas. En la Declaración Ministerial de 2019, los Estados miembros resolvieron revisar en la Comisión en el año 2029, los progresos realizados en cumplimiento de los compromisos internacionales sobre políticas de drogas, con una revisión previa en el año 2024. La Comisión trabaja en el seguimiento de la Declaración Ministerial de 2019 con miras a acelerar la implementación de todos los compromisos de política internacional de drogas. En esta Declaración se trata el tema del cannabis.
03/12/2020 - CND - La Comisión de Estupefacientes reclasifica el cannabis, aunque sigue considerándolo perjudicial
. Durante una revisión de las recomendaciones de la OMS sobre los beneficios médicos y terapéuticos que los derivados del cannabis tienen para el bienestar, y con 27 votos a favor, 25 en contra y 1 abstención, la citada Comisión, eliminó el cannabis de la Lista IV de la Convención Única de Estupefacientes de 1961
(donde figuraba junto a opioides adictivos y letales, como la heroína), aunque su uso con fines no médicos y no científicos seguirá siendo ilegal. No obstante, esta decisión podría impulsar investigaciones científicas adicionales sobre las propiedades medicinales del cannabis.