Marco de la encuesta

Se trata de la segunda encuesta del Proyecto Español de Encuestas Escolares sobre Drogas, que se inició en 1994. En el marco de este proyecto se prevé la realización de una encuesta bienal para conocer la situación y las tendencias del consumo de drogas entre los estudiantes de Enseñanza Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, a nivel estatal y autonómico. De esta forma se complementa de forma importante la información obtenida por otros sistemas de información desarrollados en el marco del Plan Nacional sobre Drogas como el Sistema Estatal de Información sobre Toxicomanías (SEIT) o la Encuesta Domiciliaria sobre Drogas dirigida a la Población General.

Al igual que la de 1994, la encuesta escolar de 1996, ha sido financiada y coordinada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y ha contado con la colaboración inestimable de los responsables del Ministerio de Educación y Cultura, de los Planes Autonómicos sobre Drogas y de los Departamentos de los Gobiernos Autonómicos con competencias en materia de educación.

La importancia de este proyecto radica sobre todo en su potencialidad para evaluar y reorientar los programas de prevención del consumo de drogas dirigidos al medio familiar y escolar, que son una de las estrategias fundamentales del Plan Nacional sobre Drogas. Hoy en día se reconoce de forma unánime que para diseñar estos programas se necesita información válida sobre la extensión del consumo, los factores que aumentan o disminuyen el riesgo de iniciar o mantener dicho consumo y las características de los consumidores.

El hecho de que la encuesta se dirija a un intervalo de edad (14-18 años) en que suele iniciarse el consumo de algunas drogas, puede permitir observar de forma bastante precoz los cambios de las tendencias de consumo. Además, la evolución de las percepciones de los estudiantes jóvenes sobre la peligrosidad de las distintas conductas de consumo o sobre el grado de dificultad para acceder a las distintas sustancias pueden ser buenos indicadores de la evolución del consumo en un futuro próximo.

Es obvio que tan importante como describir la situación en un momento dado es evaluar cómo evoluciona la situación a lo largo del tiempo. Por eso, se ha mantenido básicamente la metodología de la encuesta de 1994, reformulando algunos aspectos que parecían poco útiles e introduciendo cuestiones adicionales sobre el consumo de bebidas alcohólicas y de éxtasis y similares.

En esta encuesta se han tenido en cuenta las peculiaridades lingüísticas de las distintas Comunidades Autónomas. Para ello, se han desarrollado versiones del cuestionario en castellano, gallego, vasco, catalán y valenciano.

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